El barco de vela es una de las invenciones más extraordinarias del ser humano
Propulsado por el viento, un barco de vela se mueve por el agua siguiendo un rumbo preciso y transportando pasajeros y carga sin daño para el medio ambiente y sin dejar huella a su paso.
Estamos de acuerdo con Fuller en que, tanto en su proceso de construcción como en el resultado final, un velero es el ejemplo máximo de diseño racional y sostenible.
La belleza de las cosas se mide por la proporción entre el esfuerzo y los medios invertidos en hacer algo y su eficacia práctica. En un mundo de recursos limitados y necesidades abrumadoras, el desperdicio es un delito.
Nuestra idea de una "gráfica constructiva", es la de una imagen positiva, sostenible, funcional, útil, adecuada, donde no sobre nada...