Comic y periodismo


Aparecen nuevas formas de realizar los relatos gráficos y nuevas maneras de hacer periodismo. Apreciamos cada vez más a menudo nuevos formatos de reportajes y de crónicas en periódicos o revistas en los que la fotografía es sustituida por el dibujo y es el propio dibujante el que relata la historia con su texto y sus recursos gráficos.

Kugler en The Guardian

Se publican cada vez más a menudo comic books o novelas gráficas en las que el autor, por medio de viñetas, narra y documenta un asunto de actualidad que sucede en un lugar concreto y en un tiempo concreto.

Los autores más representativos de esta escuela de periodismo gráfico bien podrían ser Joe Sacco, con trabajos editados como “Palestina: en la franja de Gaza”, o “Gorazde: zona protegida”, o Sara Glidden, que ha narrado la situación de los emigrantes iraníes en Siria, en su obra “La sala de espera”.


También otros autores como el canadiense Guy Delisle ha narrado con una visión muy personal su estancia en “Piongyang”, convirtiendo su libro comic en una crónica perfectamente documentada de la vida en la capital de Corea del Norte. Mediante su atractivo lenguaje visual (sin color, en grises, realizado íntegramente con lápiz de grafito) Delisle muestra anécdotas y situaciones humorísticas que describen cómo es y cómo funciona este régimen estalinista, gracias a su inteligente capacidad de observación. Algunos críticos y expertos coinciden en que al leer y “ver” este trabajo se obtiene más información que leyendo estudios en profundidad sobre la situación política y económica de Corea del Norte.



Características y métodos de trabajo
Estos nuevos periodistas gráficos utilizan el comic, o “arte secuencial” en palabras de Will Eisner) para contar una situación, un conflicto, o hechos de actualidad desde su propia óptica, mostrando su experiencia y visión personal mediante la suma de sus palabras y sus dibujos; es decir, mediante una forma nueva de trabajo, cuyas principales características serían:

  • Como en el periodismo convencional realizan previamente un trabajo de campo, investigando y documentándose.
  • Se desplazan y viajan a las zonas sobre las que van a trabajar, recogiendo y registrando visualmente los aspectos y detalles que consideran de interés.
  • Trasladan toda la información y su narración a las páginas del comic, sumando y acompañando dibujos y textos, mediante viñetas que cuentan una historia de forma secuencial.
  • Es una labor personal e individual. Suele ser un único profesional el que realiza las ilustraciones, el guión y los textos. Y en muchos casos, esta narración se hace en primera persona (en oposición al periodismo convencional).

Podemos afirmar que estas nuevas fórmulas o narrativas gráficas reflejan una necesidad de incorporar o aumentar la dosis iconográfica en los medios escritos que tratan de competir con los medios digitales y audiovisuales y multimedia, y por otra parte, evidencian la presión de las nuevas generaciones educadas y habituadas a la cultura de la imagen (en la que el comic también ha participado y ejercido su influencia)

Es cierto que para este nuevo recurso -¿habría que hablar de subgénero o de género periodístico?- resultaría muy complicado tratar los temas con la profundidad con que puede hacerlo el periodismo escrito, pero al usar esa combinación de dibujo y texto y hacer al lector trabajar con su imaginación su dimensión secuencial, establece unas conexiones emotivas y convierten estos temas en más accesibles para ciertos públicos.


Antecedentes
El comic, o “arte secuencial”, como lo denomina Will Eisner en sus libros “El Comic y el arte secuencial” y “La narración gráfica”, ha ejercido una clara influencia en el desarrollo de la cultura visual del siglo XX así como en la narrativa gráfica y en sus recursos formales. No es difícil observar algunos de sus rasgos en el lenguaje gráfico y descriptivo de la infografía actual. No hay que olvidar que en ambos casos se intenta contar una historia por medio de la combinación de imágenes y textos, aunque en el caso del comic se trata de ficción, dramatizando y exagerando la narración y utilizando medios como la caricatura o la onomatopeya.

Eisner se refiere así a los orígenes de esta forma de comunicación híbrida que se desarrolló, como el cine, a lo largo del siglo XX: “Desde que aparecieron las primeras tiras de prensa en los periódicos a finales del siglo XIX, esta popular forma de lectura ha contado con un público numeroso y, en particular, formó parte de la dieta literaria de muchos jóvenes”.
Como recuerda Javier Zarracina, infografista, en 1898, el primer personaje de comic, Yellow Kid, de Outcault, compartía sus páginas con los gráficos sobre la guerra de Cuba en el New Journal de William Randolph Hearst. Las grandes series clásicas de cómic (Príncipe ValienteFlash GordonPopeye…) eran parte integral de los periódicos en los que aparecían, incluso series como Terry and the Pirates trataban temas de actualidad.

En las dos últimas décadas, obras como “Maus: relato de un superviviente”, de Art Spiegelman, sobre el Holocausto y sus consecuencias, recibió el Premio Pulitzer de Periodismo en 1992. También hay que considerar, en un mundo globalizado como el actual, la influencia de culturas inicialmente lejanas como la japonesa, con el manga, un tipo de comic o viñetas gráficas desarrollado en Japón con un estilo y unos códigos narrativos muy peculiares. Desde hace tiempo la actualidad se ha convertido en la base de los contenidos de algunos manga. De hecho, en Japón se publican revistas de actualidad íntegramente dibujadas con manga, incluso un diario digital –Manga No Shibun- que muestra los acontecimientos y las noticias para los jóvenes mediante este lenguaje gráfico.


El lenguaje del comic aplicado al periodismo

El comic ha ido desarrollando a lo largo del tiempo un lenguaje articulado por medio de viñetas que crean secuencias temporales, de dibujos y de textos,, de planos y contra planos, de onomatopeyas… que han ido convirtiéndose en convenciones asumidas por sus lectores. Este arte secuencial cuenta ya con una sintaxis que ofrece muchos recursos narrativos que también han sido utilizados en ocasiones por la infografía periodística. Algunos de los elementos de esa narrativa gráfica son: Una nueva utilización de la inserción de textos en globos o bocadillos, las onomatopeyas en los textos para sugerir situaciones, acciones, sentimientos…, la secuencia en las viñetas aplicando un determinado orden de lectura...




Paco Roca, Premio Nacional de Comic y Goya al mejor guión adaptado por “Arrugas”, ha sido el último en incorporarse a esta nueva corriente de comic periodístico, y la ha hecho en las páginas de El País Semanal, para explicar la crisis económica con su “Crónica de una crisis anunciada”: “Esto de la crisis  -comenta Roca-  era perfecto para experimentar con un comic. Sobre ella tenía una idea muy de a pie de calle, a partir de un amigo en paro o de otro que dejó de pagar la hipoteca. Investigué y mantuve entrevistas. He querido hacer una especie de periodismo. Me iba preguntando: ¿Cómo explico este concepto en una viñeta?”.